Se viene reto...

¡Hola equipo!

Esta semana he estado muy liado… pero con cosas que molan. De esas que aunque no te den dinero, te llenan.

Porque, atención…

¡Lanzamos el reto fitness! (o comercialmente llamado"75 to Fit").

Sí, sí. Ese reto que empezó con mis colegas en un grupo de WhatsApp, y que cada verano nos pone las pilas:

• Comer bien
• Dormir mejor
• Mover el cuerpo
• Dejar el alcohol de lado… en fin, ser personas funcionales.

Y ahora, me lo he traído a la comunidad.

¿Por qué?

Porque cuando haces esto con más gente, es mucho más fácil. Cuando hay comunidad, hay motivación.

Y aunque no va a ser el proyecto del siglo a nivel económico (la app es gratuita, y si sacamos algo será de una mini tienda online o algún referido), nos hemos dejado muchas horas en esto (más de 150 horas en total).

Kevin, Kike y yo hemos currado como locos.

Pero ha sido divertidísimo.

Y hablando ayer con Pancho, me di cuenta de una cosa:

Cuando trabajas en cosas que te gustan, a veces se convierte en hobby.

Por eso el reto mola.

Porque es útil, es divertido, es nuestro.

Y porque al final, emprender ya es bastante jodido como para encima no disfrutarlo.

Hoy mismo he estado toqueteando Illustrator (por primera vez en mi vida, gracias Cristina), montando una tienda en Shopify, peleándome con logos…

Y me lo he pasado como un niño chico.

El lunes 24 sale el vídeo en mi canal de YouTube. Atentos. El vídeo os molará bastante.

Van a ser 75 días de hábitos saludables, y me encantaría que os unierais todos.

Comer bien, moverse, leer, dormir… ya sabes.

Y si lo haces acompañado, te aseguro que es más fácil.

Bonus track:

El reto acaba el 15 de junio.

Y los que mejor lo hagan…

¡Se vienen a comer con Jose y conmigo!

(La motivación es importante, ¿no?)

Ah, y una cosa más.

La semana pasada pedí que me respondierais al email… pero no me llegaron los mensajes. Lo tenía mal configurado (¡ya está arreglado!).

Así que si me quieres decir algo, contestarme, saludar, insultar (con cariño)…

Hazlo.

Prometo leerte y responderte.

Un besito grande,

Eric